VATICAN NEWS / Ciudad del Vaticano
“La Semana Nacional de la Migración es una oportunidad para que la Iglesia se una en oración y viva la visión del Santo Padre de dar la bienvenida a los inmigrantes y refugiados a nuestras comunidades y brindar oportunidades que los ayuden a ellos y a todas las personas de buena voluntad a prosperar”, lo dijo Monseñor Mario E. Dorsonville, Obispo Auxiliar de Washington y Presidente del Comité de Migración de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por sus siglas en inglés), refiriéndose a la Semana Nacional de la Migración que este año se celebrará del 5 al 11 de enero de 2020.
“Promoviendo una Iglesia y un Mundo para Todos”
“La Semana Nacional de Migración se ha observado en Estados Unidos durante casi medio siglo – se lee en la nota de prensa del Comité de Migración de la USCCB – para resaltar la situación de los inmigrantes y refugiados y unirse en oración para acompañarlos”. El tema para la celebración de este año, es “Promoviendo una Iglesia y un Mundo para Todos”, y el mismo refleja a la Iglesia como un lugar acogedor para todos los hijos de Dios.
Contrarrestar la cultura de la “indiferencia”
Asimismo, el Comité de Migración de la USCCB recuerda que, a nivel mundial, existen más de 70 millones de personas que han sido forzosamente desplazadas de sus hogares debido a inestabilidad política, violencia y dificultades económicas. En este sentido, el Papa Francisco ha desafiado a las personas a contrarrestar la cultura de “indiferencia” que ha llevado a la ignorancia de los pobres y marginados, y de aquellos que luchan por encontrar una vida mejor. “Como un principio fundador de nuestro país – subraya el Presidente del Comité de Migración de la USCCB – nosotros siempre hemos acogido a los inmigrantes y refugiados, y a través de los servicios sociales y las buenas obras de la Iglesia hemos acompañado a nuestros hermanos y hermanas en su integración a la vida diaria en Estados Unidos”.